Reflexion

 El estudio del efecto de la tecnología en la comunicación verbal y escrita muestra cambios importantes en la manera en que los individuos interactúan y se expresan. La tecnología ha implementado instrumentos y plataformas que simplifican la comunicación a distancia y en tiempo real, proporcionando múltiples beneficios como el acceso, la velocidad y la habilidad de vincular a individuos a escala mundial.

No obstante, también plantea retos significativos, tales como el exceso de información, la potencial reducción de las capacidades de comunicación interpersonal y inquietudes respecto a la privacidad y protección de los datos. Pese a estos retos, la tecnología brinda posibilidades inéditas para incrementar la eficiencia y la difusión de la comunicación.

Para gestionar estos cambios de forma eficaz, es esencial adoptar un enfoque balanceado que se beneficie de los beneficios de la tecnología al mismo tiempo que se minimicen sus restricciones. Esto abarca incentivar el uso consciente de los recursos digitales, impulsar la adaptabilidad y la innovación, y preservar la relevancia de las interacciones presenciales.

Para concluir, la tecnología está transformando la comunicación en el siglo XXI, y resulta imprescindible que personas y entidades se ajusten a estas transformaciones para optimizar la comunicación y preservar vínculos relevantes en un mundo cada vez más digitalizado.